Con una trayectoria de más de dos décadas en el sistema educacional y una destacada formación profesional, Claudia Rodríguez Cabrera asumió en 2024 la dirección de la Escuela Emilio Sotomayor de Calama, tras ser seleccionada por el sistema de Alta Dirección Pública. Su llegada marca una nueva etapa en el establecimiento, impulsando un liderazgo basado en la coherencia, la colaboración y el desarrollo integral de la comunidad educativa.

«Soy profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. A lo largo de mi carrera he obtenido tres magísteres: en Evaluación y Currículum, en Proyectos Educativos, y en Gestión Educacional. Además, he realizado postítulos enfocados en la gestión curricular». Con estas credenciales, Claudia ha desempeñado diversos roles: profesora de aula, jefa técnica, coordinadora de la prueba PSU, inspectora general, subdirectora y coordinadora de educación básica. Hoy, lidera uno de los establecimientos más emblemáticos de Calama.

«Desde que fui jefa técnica de esta escuela, siempre quise ser su directora. Para mí, estar hoy en este cargo es la concreción de un sueño profesional. Lo más valioso es contar con un equipo de gestión comprometido, con el que trabajamos no como entes separados, sino como una sola escuela: la Emilio Sotomayor».

Al llegar, una de sus prioridades fue construir confianzas. «Llegar a una comunidad nueva nunca es fácil. Lo primero fue ser coherente entre lo que digo y lo que hago. Luego, levantamos información mediante encuestas a los docentes para alinear sus expectativas con el plan de gestión institucional. Todo lo hemos trabajado de forma colaborativa, con metas claras y estrategias consensuadas, sabiendo que los beneficiarios finales son nuestros estudiantes».

Uno de los sellos de su gestión ha sido la incorporación paulatina de tecnologías y metodologías innovadoras. «Estamos apostando por incluir inteligencia artificial y nuevas herramientas para enriquecer los aprendizajes. No es un cambio inmediato, pero sabemos que tendrá un gran impacto. Además, nuestros docentes están participando en el programa ADECO, mejorando sus prácticas para beneficiar directamente a los estudiantes».

Claudia también tiene claro su rol como formadora. «Uno de mis objetivos es formar futuros directivos. Abrirles las puertas, motivarlos a estudiar, y acompañarlos para que conozcan los procesos institucionales. Liderar también implica dejar huella y preparar a otros para que también puedan liderar».

La directora Claudia Rodríguez representa un ejemplo inspirador de liderazgo educativo, que conjuga experiencia, visión, cercanía y compromiso con el bienestar de la comunidad escolar.