En el mes de abril, se cumple uno de nuestros principales hitos trazados en el plan de desarrollo de nuestro Servicio Local de Educación Pública Licancabur: la entrega de nuestra primera cuenta pública participativa, correspondiente a la gestión del año 2023. Y dentro de las acciones que hemos resaltado en el informe, ha sido precisamente el trabajo sostenido con la comunidad educativa y el territorio, a través de nuestras 5 subdirecciones, una de ellas, es la de infraestructura y mantenimiento.

A saber. El 1 de enero de 2025 se inicia el traspaso de los 70 establecimientos de educación pública (jardines, escuelas y liceos) desde las corporaciones y municipalidades a este Servicio, desde las comunas de Calama, San Pedro de Atacama, Ollagüe, Maria Elena y Tocopilla. Y desde infraestructura y mantenimiento se inició, con un año de anticipación, una labor intensiva de reconocer y levantar información sobre la situación que presentan las escuelas y liceos de nuestra jurisdicción, mediante reuniones y visitas técnicas. La buena noticia es que a la fecha, llevamos un 40% de los establecimientos visitados y estamos reuniendo información clavesobre las condiciones de infraestructura en ambas provincias.

A través de este levantamiento y sistematización diagnóstica, ya estamos trabajando en la priorización de nuestra cartera de proyectos para el 2025 y 2026, definiendo aquellos que son de corto, mediano y largo plazo. En definitiva, como institución, utilizamos esta pausa activa para conocer nuestros futuros establecimientos y sus características y así poder enfrentar el traspaso de buena manera al 2025, acercándonos a la comunidad educativa, con los actuales sostenedores, y también dialogar con los gremios, con los directivos, y trazar una hoja de ruta que sea factible cuando asumamos la gestión en 2025.

Una buena noticia es que gracias a los recursos públicos provenientes del subtítulo 31, que asciende a más de 520 millones de pesos, los destinaremos a proyectos que son prioritarios como es el saneamiento de los servicios higiénicos. Otra de nuestras prioridades es desarrollar las licitaciones de mantenimiento y control de vectores que se implementaran en los 70 establecimientos, con el fin de contar con un correcto inicio del año escolar 2025.

Para la cartera de proyectos de mediano y largo plazo buscamos ejecutarlo mediante diferentes financiamientos, como lo son el GORE y el MINEDUC, además de la posibilidad de conseguir el apoyo privado (mineras) para esta línea de proyectos de infraestructura en educación, y cuyos ejes son claves para el bienestar de nuestros niños, niñas y jóvenes: vida sana, ruralidad, vulneración social, habitabilidad, identidad y cultura.

Claves de todo esto: es que desde infraestructura y mantenimiento estamos conversando con la comunidad educativa, con los apoderados, y con los propios niños y niñas, para saber cómo quieren que sea vean sus propios establecimientos. Y eso es trabajar un sello local, respetándola identidad de cada uno de los establecimientos. Aquí, todos suman. Porque en educación pública, estamos todos invitados a trabajar en conjunto por el bienestar de los casi 30 mil estudiantes a quienes nos debemos. Y ese es el camino virtuoso.